Breve diccionario de frases que decimos sin saber de dónde vienen Son tan clásicas que uno suele repetirlas, con tanta naturalidad, que muchas veces se aplican como si fueran el programa automático de un moderno lavarropas. Es verdad: uno sabe qué significan y qué se quiere representar al decirlas. Pero, por lo general, se desconoce su origen. Son esas frases populares que andan de boca en boca desde hace mucho y que también son parte del habla de la Ciudad. Lo que sigue es una breve lista de algunas de esas frases y la historia de sus orígenes. “Le metieron la mula”. Se traduce como le hicieron trampa. O hacer trampa “metiendo la mula”. Viene de los tiempos en que los carreros llegaban con su carga al mercado. Para saber cuánto pesaba la mercadería, subían con su carro a una gran balanza, después se descontaba el peso del carro vacío y así se sabía la diferencia. Pero algunos, en el pesaje, solían hacer que la mula que tiraba el carro pisara un poquito la balanza par...