¿Qué hablan los argentinos? Su idioma tiene un nombre, el castellano, pero no es igual al que se usa en otros países. Al igual que en otros países, al menos desde el surgimiento de los estados-nación, su lengua ha sido objeto de especulaciones, de debates, de regulaciones. Hasta de sospecha de inexistencia. Así lo denunciaba Borges, por ejemplo, en un texto temprano: algunos creerán que el idioma de los argentinos es un embeleco, un engaño que de ninguna realidad es sostén. El no era uno de los incrédulos, por supuesto, y apelaba, además de a la ironía, al corazón y a la esperanza para remediarlo. Ante todo, a la esperanza de la lengua literaria –y argentina– que él mismo planeaba inventar. Eso que Borges ejercía en una conferencia de 1927 hoy es estudiado por la lingüística y ha adquirido, hace poco, su denominación técnica: glotopolítica. Al menos desde la Revolución Francesa, ese medio no único pero fundamental de comunicación se había convertido en un objeto de gobierno y de...