En la vorágine de los autores y los libros de autores consagrados por el canon, quedan arrinconados u olvidados en el margen de la historia de la literatura universal autores y libros. La memoria literaria tiene también su desván. Como sucede en la vida, escritores y títulos necesitan una segunda oportunidad. Nadie podría decir que Balzac es un escritor arrinconado, aunque tampoco se puede decir que es un éxito de ventas en Francia. Balzac es un clásico reconocido del que pocos pueden decir que no hayan leído Papá Goriot o Eugenia Grandet. Pero, ¿cuántos han leído Los chuanes o La obra maestra desconocida del mismo autor? Con Gustave Flaubert podría decirse otro tanto: se ha léido, por placer o por obligación escolar Madame Bovary, pero ¿Las tentaciones de Sant Antonio? Incluso si me apuran, ¿son muchos más los que han leído su libro póstumo e inacabado Bouvard y Pecúchet? Hemos leído Oliver Twist y Grandes esperanzas, pero ¿Casa desolada del mismo Dickens? En este espacio ...