El filosofo rumano Emile Cioran en su libro "De ejercicios de admiración", incluye una carta que él enviara a su colega Fernando Savater, en cuyo texto titulado "El último delicado", hace una referencias muy interesantes sobre Borges , que no me atrevo a ignorar y que sería bueno, no se perdieran entre el inmenso alud de lecturas que día a día nos inunda. Cioran, el profeta de la desesperanza, como alguien lo llamó, era un existencialista que halló en el escepticismo y la soledad, la expresión de una Europa que había vivido la atroz experiencia de la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. El escribir para él, como para muchos escritores, era una forma de alcanzar, sino la felicidad, por lo menos un camino de evasión para sus angustias Más allá de sus libros, que alcanzaron un exito que tal vez Cioran mismo no esperaba dado su impenitente pesimismo, los críticos señalaron que quizás el filosofo, estuviera más presente en el contenido de los treinta y