La escritora y periodista mexicana, de 81 años, fue
premiada en el 2013 con el máximo galardón a las letras hispanas por su
"brillante trayectoria" y su "compromiso con la historia
contemporánea", según destacó el Ministerio de Cultura de España.
"Creo que escribo porque es mi manera de estar sobre la tierra, de
justificar mi presencia", dijo la autora de La piel del cielo, al
recibir la noticia.
El jurado la ha escogido por su “brillante
trayectoria literaria en diversos géneros, de manera particular en la narrativa
y en su dedicación ejemplar al periodismo. Su obra destaca por su firme
compromiso con la historia contemporánea. Autora de obras emblemáticas que
describen el siglo XX desde una proyección internacional e integradora. Elena
Poniatowska constituye una de las voces mas poderosas de la literatura en
español de estos días”. El galardón, uno de los más prestigiosos de las letras
españolas, ha sido otorgado solo a otras tres mujeres en sus 37 convocatorias,
uno de los premios con menor número de mujeres ganadoras [10%], la española
María Zambrano lo obtuvo en 1988, la cubana Dulce María Loynaz en 1992 y la
española Ana María Matute en 2010.
"Para mí es una gran sorpresa. Me despertaron con esa llamada y ha sido una enorme alegría, desde luego", dijo la mujer, quien en los próximos días publicará una biografía sobre su esposo fallecido en 1988, Guillermo Haro, un hombre dedicado a la astronomía y a la física. "Yo espero que él me lo esté enviando porque él está cerca del cielo. Y supongo que sacar un premio como éste pues es un regalo del cielo", apuntó.
La escritora mexicana dijo a EFE que todavía sigue "haciendo
muchísimo periodismo", que ese es su oficio. "Ha sido toda la vida y
además fue mi manera de conocer a mi país porque yo nací en Francia",
explicó. Sin embargo, admitió que la ficción es un terreno que la cautiva y
donde hoy se siente muy a gusto.
"Igual que dijo (Gabriel) García Márquez 'Yo escribo para que me
quieran', eso hace mucho tiempo, yo creo que escribo porque es mi manera de
estar sobre la tierra, de justificar mi presencia", definió y sostuvo que,
para ella, "escribir también fue una forma de participación" en los
asuntos públicos de su país.
"He tratado con los libros y con el periodismo en que se llegue a
un México donde los jóvenes tengan oportunidades. A mí me preocupa muchísimo
que se vayan a perder generaciones de jóvenes", apuntó Poniatowska, quien
se convirtió en la cuarta mujer que recibe el Premio Cervantes en los 38 años
de vida que tiene el galardón. Las anteriores fueron las españolas María
Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010), y la cubana Dulce María Loynaz
(1992).
Poniatowska es autora de libros como "Hasta no verte Jesús
mío" (1969), "La noche de Tlatelolco" (1971),
"Tinísima" (1991), "La piel del cielo" (2001), "El
tren pasa primero" (2006) y "Leonora" (2011).
En esta edición volvió a cumplirse la ley no escrita que cada año
reparte alternativamente el premio entre Latinoamérica y España, después de que
en 2012 recayera en el escritor ibérico José Manuel Caballero Bonald, que formó
parte del jurado que falló a favor de Poniatowska.
Helène Elizabeth Louise Amelie Paula Dolores
Poniatowska Amor nació el 19 de mayo de 1932, aunque existe una confusión
porque Emmanuel Carballo citó 1933 en la Antología de Jóvenes Cuentistas
Mexicanos.
Su madre, Paulette, se llamaba en realidad Dolores
Amor y nació en 1913 en París, hija de una familia porfiriana exiliada tras la
revolución. En París se casó con otro exiliado, el heredero de la corona polaca
Jean Evremont Poniatowski Sperry, y en París nacieron Helène y Sofía, a quien
todos llaman Kitzia. Heredó el título de princesa de Polonia, aunque ella misma
afirma que le importa muy poco y no frecuenta a su familia europea, que la
llama "La Princesa Roja".
En 1941 Paulette huyó de la Segunda Guerra Mundial
con sus hijas. Mexicana por herencia, decidió refugiarse en este país. El padre
de Elena, que se había alistado en el ejército francés combatió en la guerra
hasta que terminó y fue a reunirse con su familia. En 1947 nació Jan, el tercer
hijo del matrimonio. Su padre fundó los laboratorios Linsa, donde Elena trabajó
como secretaria por un corto tiempo, pero los laboratorios se hundieron y abrió
entonces un restaurante, con el que tampoco tuvo éxito.
Por entonces se hacía cargo de las niñas Magdalena
Castillo, su nana desde que tenía 18 años y que dedicó toda su vida a cuidarla.
Fue también su maestra de español, ya que sus padres no creyeron importante que
lo estudiase pensando que lo aprendería "en la calle". En 1949 la
enviaron a un internado religioso en Estados Unidos del que regresaría en 1952.
Destinada en principio al matrimonio con un
príncipe europeo, Elena decidió sin embargo dedicarse al periodismo. En 1953
empezó a trabajar en el Excelsior escribiendo crónicas de sociales que firmaba
como Helène. Con las monjas aprendió de religión pero no de la realidad
del mundo, de su vastedad. México seguía siendo para ella un país desconocido.
Resultó una osadía lanzarse a entrevistar a los grandes artistas mexicanos, de
quienes nada sabía.
Un año permaneció en Excélsior, y de ahí pasó a
Novedades, donde se ganó un público que la seguía gracias a sus textos
impredecibles.
En 1955 publicó su primera novela, Lilus Kikus.
También nació Emmanuel, su primer hijo.
En 1965 recorrió Polonia en compañía de su madre,
mientras el niño permanecía interno en Suiza. Un cambio determinante comenzó,
entonces, a operarse en ella. Envió a Novedades una serie de crónicas en que
cuestionaba el sentido de moral establecido, el de justicia y, en general, el
absurdo de la vida. Su relación con el dibujante Alberto Beltrán, socialista
férreo, vino a afianzar este modo nuevo de pensar y de sentir. Elena adquirió
un compromiso con México. Con Beltrán publicó Todo empezó en domingo, crónicas
de los paseos dominicales de los marginados.
En una azotea de la calle de Revillagigedo, Elena
Poniatowska se vio deslumbrada por una lavandera que hablaba fuerte y con
sabiduría: Josefina Bórquez. Una larga entrevista con este personaje formidable
se acabó convirtiendo en la novela Hasta no verte Jesús mío, con la que ganó el
Premio Mazatlán de Literatura.
En 1968 contrajo matrimonio con el astrofísico
Guillermo Haro, con el que tuvo dos hijos: Felipe y Paula. En esa época decidió
legalizar su nacionalidad mexicana. Elena escribió ese mismo año un reportaje
sobre la tragedia de Tlatelolco que Novedades no quiso publicar, ni publicó
tampoco su entrevista con Oriana Fallaci, herida durante el incidente. Meses
murió su hermano Jan en un accidente automovilístico. Su padre, completamente
desmoronado, murió en 1979.
Elegido presidente Luis Echeverría, secretario de
Gobernación durante el sacrificio de 1968, concedió el premio literario Xavier
Villaurrutia a Elena Poniatowska en 1971 por La noche de Tlatelolco, pero ella
lo rechazó. En 1979 recibió el Premio Nacional de Periodismo
Cronista del terremoto del 85 y del conflicto de
Chiapas, sigue compaginando su labor periodística con la literaria. En 1992
publicó una novela que le llevó diez años escribir, Tinísima, e inmediatamente
se puso a trabajar en Luz y luna, a la que le siguió T. Tauri. Aunque padece de
una insuficiencia biológica que le produce continuas depresiones, Elena dedica
buena parte de su vida a escribir novelas, cuentos, poemas, artículos,
entrevistas y sobre todo prólogos y presentaciones de libros. Desde hace más de
20 años dedica los jueves a dar clases en un taller literario en la casa de
Alicia Trueba. Habla a diario con su madre y con Juan Antonio Ascencio, el
erudito del idioma que resuelve todas sus dudas. Vive en Chimalistac con sus
dos hijos menores, los gatos Silvana y Gazpacho, la perra Loba y una fila
interminable de visitas.
Es doctora Honoris causa por la Universidad de
Sinaloa, por la de Toluca, por la de Columbia ( Nueva York) y por la de la
Florida en Miami, pero el título del que se siente más orgullosa es el de
abuela.
En 2011 gana el Premio Biblioteca Breve con
la novela Leonora y dos años más tarde se convierte en la cuarta mujer
en obtener el prestigioso Premio Cervantes.
Obras
·
1.
Lilus
Kikus. Ciudad de México: Los Presentes, 1955. Novela.
2.
Todo
empezó en domingo. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica de España, 1960
3.
Los
cuentos de Lilus Kikus. Xalapa: Universidad Veracruzana, 1967. Cuentos.
4.
Hasta no
verte, Jesús mío. Ciudad de México: Era,
1969. Novela.
5.
La noche
de Tlatelolco. Ciudad de México: Era,
1971
6.
Querido
Diego, te abraza Quiela. Ciudad de México: Era, 1978
7.
Gaby
Brimmer, 1979
8.
De noche
vienes, 1979
9.
Fuerte es
el silencio. Ciudad de México: Era,
1980
10. El último guajolote, 1982
11. Querido Diego, te abraza Quiela y
otros cuentos, 1984. Cuentos.
12. La flor de lis. Ciudad de México:
Era, 1988
13. Nada, nadie. Ciudad de México: Era, 1988
14. Tinísima (Vida de Tina Modotti).
Ciudad de México: Era, 1992. Novela.
15. La piel del cielo. Madrid: Alfaguara, 2001. Novela.
Ganadora del IV Premio Alfaguara
de Novela 2001
16. Leonora. Barcelona: Seix Barral, 2011. Novela.
Ganadora del Premio Biblioteca
Breve 2011
Fuente: Escritoras.com, Página 12
Comentarios
Publicar un comentario
Esperamos tu comentario