Ir al contenido principal

Palabras en peligro de extinción

Los cambios en el uso del lenguaje han motivado que muchos vocablos usados por nuestros abuelos estén hoy al borde de la desaparición



El idioma es un organismo vivo que se encuentra en una situación constante de cambio y movimiento. Gracias a esa enorme flexibilidad, el español es capaz de adaptarse rápidamente a los cambios que la sociedad impone en su uso. Esta característica, por desgracia, posee también una parte negativa. Las palabras que caen en el desuso corren el riesgo de desaparecer con una rapidez cada vez mayor.


Por eso, cientos de sustantivos que eran de uso común hace apenas medio siglo hoy se encuentran al borde de la desaparición. Quizás con la intención de evitar que corran esa suerte, en «Yorokobu», web ganadora del Premio Especial del Jurado en los Bitácoras 2011, han elaborado una lista con 16 vocablos extraídos del libro “Palabras moribundas”, escrito por Pilar G. Mouton y Álex Grijelmo, que corren serio riesgo de extinción:

1.-Archiperres

Esta definición de trasto, cosa inútil se emplea en la zona de Burgos y es frecuente en la zona de la Rioja Alavesa, mientras que la variante “achiperris” es más bien madrileña. En Navalcán (Toledo), en cambio, se usa para para referirse a los collares, pulseras y demás abalorios de alguien que va muy sobrecargado.

2.-Aviador

La definición de esta palabra —«Dícese de la persona que gobierna un aparato de aviación o que va en él»— ha cambiado muy poco desde su inclusión en el diccionario en 1914. Posiblemente por ello al escucharla prácticamente todo el mundo piensa en un pionero con gafas de mosca, gorro y sus orejeras. Nada que ver con el mundo de la aviación en la actualidad.

3.-Cuchipanda

La RAE describe esta palabra como “comida que toman juntas y regocijadamente varias personas”. El tono arcaico de esta definición deriva del hecho de que no ha cambiado desde que se introdujo en el diccionario, en 1884.

4.-Dandi

Aunque esta designa a un «hombre que se distingue por su extremada elegancia y buen tono», a diferencia de lo que ocurría a mitad del siglo XX, prácticamente nadie la emplea ya en la vida diaria. Quizá el hecho de que su definición haya cambiado varias veces desde su inclusión en el Diccionario en 1950, tenga algo que ver con ello.

5.-Dulcería

Esta palabra que designa al “establecimiento donde los confiteros hacen y venden los dulces, y que a veces es también salón de té” es aún muy usada en Canarias y América. En la península, en cambio, se ha sustituido por pastelería o confitería.

6.-Ganapán

Este término, de etimología transparente, significa “Hombre que se gana la vida llevando recados o transportando bultos de un punto a otro”.

7.-Lechería

Esta palabra se utilizaba cuando aún se compraba leche del día, en botella de cristal y se devolvía el casco. El término se fue borrando a la vez que desaparecían los establecimientos a los que daba nombre.

8.-Niqui

El origen de este vocablo que da nombre a una prenda de punto se encuentra en el alemán. En España entró con una película de Nicholas Ray “Llamar a cualquier puerta”. En ella aparecía un niño llamado Nicky que vestía siempre una camiseta. A diferencia de lo que ocurrió con Alfred Hitchcock y su “Rebeca”, la moda no cuajó y la palabra ha tenido una vida muy corta en los diccionarios de español.

9.-Pardiez


De amplio uso entre el Siglo de Oro, este término hunde sus raíces en la expresión “Par Dios” y la fórmula de juramento “lo juro por Dios”, a las que se cambiaron la “s” por una “z” para evitar decir el nombre de Dios en vano. En la actualidad su uso es prácticamente nulo.

10.-Parvulito

A pesar de que el DRAE da varios sentidos a esta palabra —”Dicho de un niño: De muy corta edad”, “Inocente, que sabe poco o es fácil de engañar”—, tal vez los que comenzaron sus estudios preescolares a finales de los años 70 o comienzos de los 80 hayan sido los últimos en utilizarla de forma habitual.

“Descocado”, “enagua”, “fetén”, “gallofero”, “pololos” o”zorrocloco” son las otras palabras condenadas a desaparecer de los diccionarios que completan la curiosa lista elaborada por “Yorokobu”.

Fuente: Jorge Ruiz, Ortografía y gramática

Comentarios

Entradas populares