Varias consideraciones:
he (del árabe “he”)
Expresión demostrativa, clasificada en el DRAE como adverbio, que, sola o unida a los pronombres personales “me, nos; te, os; lo, la, los, las” sirve, en uso hoy literario y poco frecuente, para llamar la atención sobre la persona o cosa representada por ellos. Usada sola va en lenguaje actual completada con uno de los adverbios “ahí, allí” o “aquí”. Y, generalmente, lo va también cuando lleva pronombre pospuesto:
He ahí las consecuencias de tu ligereza.
Heme aquí sin saber qué hacer.
En el uso actual de esta partícula, aunque no vayan expresos esos adverbios pueden sobreentenderse en cualquier caso:
Hela (ahí) desengañada y arrepentida;
pero antiguamente se hacía uso mucho más amplio de ella y en frases en que tales adverbios no tenían aplicación.
El pronombre “te” se encuentra muchas veces añadido a cualquiera de los otros, como si se quisiera dar a la partícula “he”, a pesar de su etimología, el valor verbal imperativo que tiene en francés “voi” en “voici” y “voilà”, referido en el caso de “he” al verbo “haber” con el significado de “tener”:
Hételos desavenidos cuando más necesitaban concordia.
Fuente: Moliner, María: Diccionario de uso del español.
he (hacia 1140)
Adverbio que, unido con aquí (y a veces con allí o ahí) sirve para mostrar una persona o cosa.
Del árabe hê, que tiene el mismo valor.
En toda la Edad Media y aun el S. XVI se empleaba he solo, sin que fuera menester acompañarlo de aquí.
Fuente: Corominas, Joan: Breve diccionario etimológico de la lengua española. Madrid: Gredos
he
1. Adverbio. Expresión que se usa delante de un adverbio de lugar, y combinada a veces con un pronombre átono, para señalar o presentar lo ue se dice después:
He ahí la respuesta a tu pregunta.
Henos aquí, preparados para la lucha.
2. Interjección. Expresión que se usa para llamar a alguien:
¡He, chico, ven aquí!
Ortografía. Dist. de e y eh.
Fuente: Diccionario didáctico de español. Madrid: Ediciones SM
¿A qué parte de la oración o categoría léxica pertenece la palabra he en expresiones como he aquí, he ahí, he allí? El DRAE dice que es un adverbio de origen árabe. ¿Cómo se explica entonces que lleve complemento directo, por ejemplo, en la siguiente cita bíblica: Mujer, he aquí a tu hijo, y tú, he aquí a tu madre. (Juan 19, 26-27)?
Todas estas Las expresiones
he aquí / he ahí / he allí
he aquí que
heme aquí
hete aquí / hete ahí
héteme aquí
hétele aquí / hétele ahí
helo aquí / helo allí
hela aquí / hela allí
henos aquí
helos aquí / helos ahí / helos allí
helas aquí / helas allí
significan: ‘aquí lo tiene(s)’ / ‘aquí lo tenemos’ / ‘aquí lo tenéis’ / ‘aquí está’ / ‘míralo aquí’, ‘aquí tienes’, ‘aquí tenemos’, ‘esto es...’, ‘esta es...’, etc.
La palabra he en expresiones como he aquí... es de uso principalmente literario.
Lo vemos en la traducción española de la Biblia de Nácar/Colunga en la que se traduce he aquí a tu hijo, mientras que la traducción de Valverde, hecha en lenguaje popular traduce: ahí tienes a tu hijo.
En alemán, Lutero traduce: siehe, das ist deine Mutter, donde siehe corresponde al ecce latino.
La versión tradicional de la Biblia (Nácar/Colunga) dice:
Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a su Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu Madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa. (Jn 19, 26-27)
José María Valverde hizo una traducción de Los cuatro evangelios (Madrid, 1968) en lenguaje popular y traduce así:
Jesús, viendo a su madre y a su lado al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: –Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego dijo al discípulo: –Ahí tienes a tu madre.
Y desde ahora, el discípulo la recibió en su casa. (Jn 19, 26-27)
La versión alemana de Lutero (1534) dice:
Als nun Jesus seine Mutter sah und bei ihr den Jünger, den er liebhatte, spricht er zu seiner Mutter: Frau, siehe, das ist dein Sohn!
Danach spricht er zu dem Jünger: Siehe, das ist deine Mutter! Und von der Stunde an nahm sie der Jünger zu sich.
La expresión he aquí se encuentra ya en el Cid y en Berceo. En el Renacimiento se percibió he como un verbo en imperativo y se empleaba también en plural heis.
Se dieron como etimologías vide ‘ve’, ad fidem ‘a fe’, habe ‘haber’, hasta que Menéndez Pidal descubrió el origen árabe de la palabra he en expresiones como he aquí. Según este gran filólogo, he es un adverbio que procede del árabe hê, que tiene el mismo valor. En toda la Edad Media y aun el S. XVI se empleaba he solo, sin que fuera menester acompañarlo de aquí.
Los diccionarios académicos han registrado la palabra he en estas expresiones como adverbio, hasta la publicación del último diccionario de la RAE, el Diccionario del estudiante (2005) en el que he es catalogado como verbo defectivo que se usa únicamente en esta forma, es transitivo, impersonal y forma culta.
Según María Moliner:
«El pronombre “te” se encuentra muchas veces añadido a cualquiera de los otros, como si se quisiera dar a la partícula “he”, a pesar de su etimología, el valor verbal imperativo que tiene en francés “voi” en “voici” y “voilà”, referido en el caso de “he” al verbo “haber” con el significado de “tener”: Hételos desavenidos cuando más necesitaban concordia.»
Un dato que parece favorecer la adscripción a la categoría de verbo de este he seguido de adverbio de lugar es que puede llevar pronombres átonos enclíticos (hete aquí). Así muchos autores no lo consideran como adverbio, sino como un verbo defectivo e impersonal:
«La palabra he (en He aquí el resultado), que las gramáticas y los diccionarios clasifican una veces como “imperativo del verbo haber” y otras como “adverbio demostrativo”, es, en realidad, un verbo a la vez defectivo e impersonal. El origen no verbal de esta palabra, antigua interjección árabe, que ha en engañado a tantos gramáticos, carece de toda importancia cuando se trata de definirla por su funcionamiento real en la lengua.» [Manuel Seco]
Seguramente el vasco cogió hemen (aquí) del español heme o de alguna otra lengua romance..
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