Y llegó un día en el que la nube estalló. E inundó la Tierra un diluvio de datos personales que todo el mundo había confiado a Facebook, Google, Twitter y demás sitios a los que accedemos día sí y día también. Y la masa se enfureció, los gobiernos reaccionaron y eliminaron internet. Está es la premisa, la ambientación más bien, del mundo futurista propuesto por Brian K. Vaughan y Marcos Martín para 'The Private Eye'.
'The Private Eye' es uno de esos cómics que ha revolucionado tanto Internet como el mundillo comiquero por su distribución: es un cómic digital, de formato apaisado pensando para leerse en pantalla, distribuido sin restricciones (en PDF, CBR, CBZ y sin DRMs ni nada de eso) y al precio que tú pongas, incluido cero. Un riesgo para dos autores de renombre: Vaughan es uno de los mejores guionistas del panorama actual (ahí tenéis su 'Saga') y Marcos Martín es un genio del dibujo (que colaboró con BKV en 'Doctor Extraño: El Juramento').
Vaughan y Martín nos presentan un futuro en el que Internet no es más que un recuerdo nostálgico de los ancianos, la privacidad se valora por encima de todo hasta el punto en el que uno puede decidir llevar "ónimos" para ocultar su verdadera identidad en todo momento y la prensa se ha convertido en la nueva policía. Nos encontramos con la historia de PI, un joven detective privado que se encontrará con la misión de encontrar a la hermana de una cliente. Esta investigación le llevará hacia toda una conspiración elucubrada por un magnate de las telecomunicaciones.
'The Private Eye' surge en una época en la que se está moviendo la concienciación en torno a la privacidad. Series de televisión como 'Black Mirror' exploran cómo nos están afectando las nuevas tecnologías a través de píldoras episódicas. Y uno no puede dejar de pensar tanto en esta ficción británica a la hora de leer este cómic. No es que tengan mucho en común, pero creo que es una respuesta... o una visión complementaria en este debate sobre internet.
Ya explica Brian K. Vaughan que cree que el debate seguirá durante décadas todavía, pero casos como el fappening o Snowden hace que cada vez seamos más conscientes de la importancia de ser conscientes de la información que tenemos sobre nosotros mismos en la nube. A juzgar de estas palabras parecería que en 'The Private Eye' nos encontraríamos con un mensaje anti Facebook, pero no es así.
Esta miniserie de diez entregas, la última de las cuales salió ayer, nos propone una aventura con un sabor delicioso a género negro "de toda la vida". Vaughan aprovecha esta premisa para hacer un cómic de suspense y acción en la que el peligro acecha a nuestro protagonista nada más comenzar.
El dibujo de Marcos Martín, ayudado con el color de Muntsa Vicente es absolutamente espectacular. Una maestría de la narrativa y una planificación de la secuencia que deja sin palabras. De hecho hay números de 'The Private Eye' con los que te dan ganas de ponerle un monumento.
'The Private Eye' es uno de los cómics con los que más he disfrutado en los últimos meses. Es un cómic vibrante, repleto de acción, con una historia con aroma a noir de detectives clásico y un sabor a aventura sensacional. Una joyita de trescientas páginas que se ha convertido, entrega a entrega, en una lectura obligada.
Fuente: Albertini, Papel en blanco
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