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Mostrando entradas de noviembre, 2014

Señalador twitero

El dispositivo envía un tweet para hacerle acordar al usuario que retome la lectura La creación de Penguin Books se llama "Tweet for a Read". Tiene un sensor de luz, para detectar cuando el libro permanece cerrado, un reloj, para calcular el tiempo, y una nano computadora con acceso Wi FI. Todo esto permite que el señalador sepa cuándo fue la última vez que el libro fue abierto y actuar al respecto. Los señaladores que se venden son de un autor determinado. Si él libro no se vuelve a leer, el dispositivo enviará un mensaje como si fuera ese escritor, e incluirá una sus frases características, incitando a retomar la lectura Mirá la publicidad de "Tweet for a Read"en Vimeo:   PENGUIN BOOKS | Case Tweet For a Read 

Noventa años sin Conrad

Amigo de Henry James, H G Wells, Bertrand Russell y André Gide, detractor de Dostoievski y de Tolstoi, lector apasionado de Whitman, Mark Twain, Edgar Allan Poe, Víctor Hugo, Charles Dickens y Marcel Proust, Conrad es recordado, a 90 años de su deceso, como un autor que dio gran impulso a la literatura británica, aunque de facto era un inmigrante polaco. Entre sus méritos, la crítica comenta que “marino durante 20 años, plasmó ese amor en novelas y cuentos de insólita profundidad para el género aventurero”. Conrad nació el 3 de diciembre de 1857, en Berdyczów, antiguo territorio de Polonia y ahora jurisdicción ucraniana, en el seno de una familia noble, aunque quedó huérfano a lo 11 años, quedando bajo la tutela de su abuela y tío paterno. A los 16 años que abandonó Polonia rumbo a Marsella, Francia, donde trabajó como marino mercante, actividad que lo llevaría en una primera etapa a comerciar con armas para las tropas carlistas españolas. Durante esos años, Polonia estaba

Literatura distópica: cuando el futuro es una pesadilla

1984 Una antología recoge doce relatos distópicos y reivindica el potencial de la literatura fantástica en castellano Ahora que la distopía se viste de gala y se prepara para entrar en el Diccionario de la RAE por obra y gracia del académico y flamante Premio Nacional de Narrativa de 2013, José María Merino, nada mejor que hincarle el diente a «Mañana todavía» (Fantascy), inquietante antología que reúne una docena de visiones de un porvenir más que preocupante. He aquí la distopía, según la definición oficial que el propio Merino ha avanzado recientemente, como «representación imaginaria de una sociedad futura con características negativas que son las causantes de alienación moral». Una descripción que le viene como anillo al dedo a esta colección de relatos en la que autores como Marc Pastor, Emilio Bueso, Rosa Montero, Javier Negrete, Laura Gallego, Félix J. Palma, Elia Barceló o el propio Merino, entre otros, ahondan en esa sociedad tocada y hundida que estaría (¿o es

Modo linterna

EL VIAJE DE LA CONCIENCIA Ninguna otra figura mejor que la del paseante en la obra de Sergio Chejfec para dar cuenta de la peculiar literatura de este escritor. Es un tipo de paseante que, adquiriendo distintas identidades dependiendo de las narraciones, deambula de nuevo en su libro Modo linterna , publicado por la editorial Candaya. A lo largo de las páginas se le ve avanzar con sus pensamientos en diferentes escenarios flotantes como lo hace la cadenciosa narrativa introspectiva de Sergio Chejfec. Surcadas las nueve narraciones que constituyen este libro por la idea de percepción y descripción difusas, de detención, dilatación y digresión, no parecen enfocadas ni al planteamiento y resolución de posibles enigmas, ni al encuentro de respuestas. Todo lo contrario. La literatura, imagino que quiere decir Sergio Chejfec, no está para simplificar el mundo, sino para mostrarlo en su complejidad con todos los posibles interrogantes. Ante la imposibilidad de abarcar con la mi

En Westeros no hay microprocesadores

Géneros y enciclopedias ficcionales Buffy: Hey... how’ve you been?  Amy: Rat. You?  Buffy: Dead.  Amy: Oh. Buffy the Vampire Slayer, t. 6 ep. 9 En casi cualquier ficción sobre vampiros, de la segunda mitad del siglo XX en adelante, el momento metagenérico de repasar la enciclopedia canónica del género (en general, tal como la estableció Dracula de Bram Stoker), deviene prácticamente inevitable. Así, desde el repaso que Robert Neville hace de la tradición para fortificar su hogar en I am Legend de Matheson hasta el entrenamiento como cazadora que recibe el personaje de Buffy en el primer capítulo de la serie que lleva su nombre, la rápida revista de los elementos asociados con la existencia y características de los vampiros se hacen desde el convencimiento de que el lector o espectador los conoce. Y es desde ahí que, según las necesidades del relato, se toma la distancia necesaria: la explicación verosimilizante de ciencia ficción que utiliza Matheson (un arma biológi